Son habituales en los últimos tiempos los comentarios sobre la importancia de la imagen en el proceso de aprendizaje. En algunos casos la tendencia tremendista de algunas teorías llega a proponer la imagen como una amenaza a la lectura, al desarrollo del espíritu crítico y a la formación conceptual de los alumnos. Hoy sacamos las tijeras del cajón de la costura y trabajamos con imágenes.
Como nunca en el pasado, vivimos entre imágenes, televisión, internet, teléfonos móviles, cámaras digitales…, están repletas de iconos, fotografías y vídeos. Del carácter didáctico de las imágenes no vamos a dudar ahora, cuando a lo largo de la historia ha sido uno de sus principales objetivos. Basta por ejemplo con echar un vistazo a un retablo o a un cuadro de Delacroix para evidenciar que su narrativa tenía, una función educativa, formativa. Pero es cierto también que la imagen ha sido cargada de connotaciones y manipulaciones, cuyos objetivos iban más allá de la aparente ingenuidad de las mismas. Hoy el aprendizaje del lenguaje visual se encuentra presente en las escuelas, quizá sin la dedicación que unos alumnos, continuamente bombardeados por imágenes, necesitarían, pero algo es algo.
Educativamente hablando ya no podemos concebir que se aprenda física, matemáticas, ciencias de la naturaleza, e incluso educación física sin el apoyo de una imagen, un gráfico un vídeo o una simulación. Pero es el mensaje de la propia imagen lo que quizá se esté descuidando.
No solo TIC
Cuando hablamos de enseñanza con TIC tenemos la sensación de que todo el proceso debe realizarse con ordenadores y herramientas 2.0. ¿Quién se acuerda ya por ejemplo de las impresoras? En una ocasión oí a Aníbal de la Torre decir que los niños en música tienen que aprender con TIC y también tocar el tambor, y en E.P.V., aprender con TIC, mancharse las manos y pintar. Aunar la práctica TIC y la manipulativa no sólo es posible sino necesario porque así va a ser su vida real en el futuro.
Educativamente hablando ya no podemos concebir que se aprenda física, matemáticas, ciencias de la naturaleza, e incluso educación física sin el apoyo de una imagen, un gráfico un vídeo o una simulación. Pero es el mensaje de la propia imagen lo que quizá se esté descuidando.
No solo TIC
Cuando hablamos de enseñanza con TIC tenemos la sensación de que todo el proceso debe realizarse con ordenadores y herramientas 2.0. ¿Quién se acuerda ya por ejemplo de las impresoras? En una ocasión oí a Aníbal de la Torre decir que los niños en música tienen que aprender con TIC y también tocar el tambor, y en E.P.V., aprender con TIC, mancharse las manos y pintar. Aunar la práctica TIC y la manipulativa no sólo es posible sino necesario porque así va a ser su vida real en el futuro.
Es innegable la utilidad de los móviles para obtener fotografías, pero en este caso es necesario convencer a los alumnos de que esa herramienta es muy potente, que puede transmitir mensajes y emociones y no sólo sirve como almacén de recuerdos adolescentes. Los alumnos tienen la tecnología en sus manos y debemos aprovecharla.
Recuperando la imagen fija. La Fotonovela
La fotonovela es un género casi desaparecido que utiliza la imagen fija, el lenguaje cinematográfico, el fotográfico y el del cómic para construir historias. La fotonovela tiene muchas cualidades para su uso en el aula por su versatilidad, ya que se adapta a casi cualquier materia y nivel de alumnado. No requiere grandes conocimientos artísticos, puede ser resuelta en un par de páginas (con lo que los alumnos deberán ser muy concisos en el texto y precisos en la economía de imágenes) y finalmente tanto durante su confección como en su resultado final es enormemente didáctica.Para la confección de una fotonovela no nos debemos complicar demasiado, un breve relato, puede ser ficción o realidad (un proceso natural, un momento histórico… ), un boceto o esquema de la distribución de las viñetas (story-board) ...¡Y a confeccionar!. Los alumnos pueden tomar sus fotos con el teléfono móvil, bien en clase o en su tiempo libre, imprimirlas y comenzar a montar la historia sobre un papel (sí, con tijeras y pegamento). Finalmente añaden un título y los bocadillos necesarios para el texto.Si lo que queremos es una actividad íntegramente TIC, podemos optar por un montaje digital, para lo que os recomiendo que no os enredéis con aplicaciones de diseño gráfico cuya complicación puede lastrar la actividad, a no ser que el nivel de digitalización de los alumnos lo permita (tened en cuenta la diversidad del alumnado). Podemos utilizar un sencillo procesador de texto o un programa de presentaciones (si queremos sonido), para montar las imágenes y textos y publicarlos en la web. A través de una fotonovela podemos contar casi cualquier cosa por lo que esta actividad nos puede resultar interesante en historia, filosofía, E.P.V., Lengua Castellana y Extranjera, etc.
Recuperando la imagen fija. La Fotonovela
La fotonovela es un género casi desaparecido que utiliza la imagen fija, el lenguaje cinematográfico, el fotográfico y el del cómic para construir historias. La fotonovela tiene muchas cualidades para su uso en el aula por su versatilidad, ya que se adapta a casi cualquier materia y nivel de alumnado. No requiere grandes conocimientos artísticos, puede ser resuelta en un par de páginas (con lo que los alumnos deberán ser muy concisos en el texto y precisos en la economía de imágenes) y finalmente tanto durante su confección como en su resultado final es enormemente didáctica.Para la confección de una fotonovela no nos debemos complicar demasiado, un breve relato, puede ser ficción o realidad (un proceso natural, un momento histórico… ), un boceto o esquema de la distribución de las viñetas (story-board) ...¡Y a confeccionar!. Los alumnos pueden tomar sus fotos con el teléfono móvil, bien en clase o en su tiempo libre, imprimirlas y comenzar a montar la historia sobre un papel (sí, con tijeras y pegamento). Finalmente añaden un título y los bocadillos necesarios para el texto.Si lo que queremos es una actividad íntegramente TIC, podemos optar por un montaje digital, para lo que os recomiendo que no os enredéis con aplicaciones de diseño gráfico cuya complicación puede lastrar la actividad, a no ser que el nivel de digitalización de los alumnos lo permita (tened en cuenta la diversidad del alumnado). Podemos utilizar un sencillo procesador de texto o un programa de presentaciones (si queremos sonido), para montar las imágenes y textos y publicarlos en la web. A través de una fotonovela podemos contar casi cualquier cosa por lo que esta actividad nos puede resultar interesante en historia, filosofía, E.P.V., Lengua Castellana y Extranjera, etc.
El montaje fotográfico
El montaje fotográfico es la conjunción de imágenes fuera de su contexto con el objeto de generar una nueva narrativa manteniendo el valor que tiene cada imagen (no confundir con collage).
Al igual que la actividad de fotonovela podemos realizarla total o parcialmente con las TIC. Para esta actividad nos será necesario una aplicación de tratamiento de imágenes como Gimp que nos permita la selección y el recorte o también el software de las PDI que disponen de utilidades muy intuitivas para estas operaciones. En la práctica manipulativa podemos hacer énfasis en el "solapamiento" de las imágenes explicando así el proceso llevado a cabo en los programas de diseño gráfico con capas (utilidad que resulta complicada de comprender). La presentación ante la clase del significado de la imagen resultante es un final necesario que completa el trabajo. Esta actividad puede ser útil en materias como Lengua Castellana, Lengua Extranjera, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales...
Algunas referencias:
Nota extraída del blog TICjeras
No hay comentarios:
Publicar un comentario